lunes, 27 de diciembre de 2010

FELIZ AÑO

Los artistas que no puedes perderte en 2011

¿Qué música escucharemos en 2011? O, más bien, ¿qué música intentarán los medios de comunicación que escuchemos? El imperio MTV ha llevado a cabo una selección que presenta a “los grupos a seguir” sobre cuyos hombros podría reposar el futuro de la industria.

Después de varios años con el hip hop, el R&B y la música negra dominando las listas de la MTV estadounidense, la próxima lista de la cadena musical sobre los artistas a seguir en 2011 vuelve a enfocar a artistas de rock.

Entre los grupos que la MTV estadounidense incluye en su lista de artistas a seguir en 2011 se encuentran el pop punk de A Day To Remember, los rockeros daneses New Politics y los británicos de estilo retro The Vaccines.

De una lista de diez nombres, esos tres son los que más peso tienen, después de varios años con el hip hop dominando el ranking. De hecho, fue la MTV la que el año pasado predijo de alguna manera el éxito de los raperos Nicki Minaj y B.o.B.

Te dejamos, para que los vayas conociendo, con los artistas que van a despuntar el próximo año:
WIZ KHALIFA

A DAY TO REMEMBER

MIGUEL

GRAFFITI6

NEW POLITICS

MIDDLE CLASS RUT

TINIE TEMPAH

THE VACCINES

WARPAINT

martes, 14 de diciembre de 2010

HOMENAJE FLAMENCO a PEPE SANTAELLA

17 DICIEMBRE VIERNES. 21.00 H.- Concierto homenaje a Pepe Santaella, Centro Cultural El Ingenio. Entrada libre por invitación hasta completar aforo.SAN PEDRO ALCANTARA

Gente extraña

El documental de Tom Dicillo sobre The Doors encabeza los estrenos junto al debut de Jonás Trueba, 'Todas las canciones hablan de mí', y la cinta de ciencia-ficción 'Franklyn'

M. MONTIEL (EFE) · R. C. / MADRID | ACTUALIZADO 09.12.2010 - 16:40
El extraño Jim Morrison. Tom Dicillo dirige When you're strange, un documental sobre el legendario grupo de rock The Doors y sobre su líder, Jim Morrison. Utilizando material grabado a finales de los años 60, Dicillo se sumerge en el mundo del sexo, las drogas y el alcohol de la mano de una de las bandas más carismáticas de todos los tiempos. When You're Strange es la historia de cuatro amigos que decidieron formar un grupo y dedicarse a su gran pasión: la música. Fieles a su estilo y rechazando siempre su compromiso con las modas, hicieron historia y se convirtieron en el referente de toda una generación.


Florida concede el indulto a Jim Morrison por escándalo público 41 años después

El cantante de The Doors fue condenado por conducta lasciva y libidinosa durante un concierto en Miami en marzo de 1969

Miami (EE.UU.). (EFE).- El gobernador saliente deFlorida, Charlie Crist, concedió este jueves el perdón póstumo a la estrella del rock Jim Morrison (1943-1971), quien fue condenado en 1970 por conducta lasciva y libidinosa durante un concierto en Miami en marzo de 1969.

La petición de perdón de Crist recibió el voto unánime de la junta de clemencia para conceder el indulto, en este caso simbólico, puesto que el estado de Florida no realiza procesos para perdones póstumos. Los hechos se remontan a 1969, cuando The Doors, el grupo musical de Morrison, subió al escenario del Miami's Dinner Key Auditorium (Coconut Grove, sur de Miami) para dar un concierto.

Al parecer, Morrison, en estado de embriaguez, profirió obscenidades, se bajó la bragueta en directo y enseñó su pene al público. El escándalo desembocó en el arresto del cantante de Light my Fire, que se vio obligado a pagar una fianza y tuvo que apelar la condena de seis meses de cárcel, sentencia que nunca llegó a cumplir.

El vocalista de The Doors, que nació en Florida, fue encontrado muerto en una bañera en su vivienda de París en julio de 1971 a la edad de 27 años.

Crist comenzó a considerar la petición de perdón para Morrison en 2007, tras recibir numerosas cartas de seguidores de rockero.

De hecho, en ninguna de las fotografías de aquel concierto aparece Morrison enseñando su pene, pese a que había numerosos fotógrafos en la sala.

"No sabemos realmente si el supuesto acto (contra la moral pública) sucedió", apuntó Crist el día que hizo su anuncio de considerar un perdón para Morrison.

Ray Manzarek y Robby Krieger, pianista y guitarrista de la banda, respectivamente, aseguraron recientemente que Jim Morrison nunca mostró su pene al público en aquella actuación, pero que sí estaba bebido y profirió palabras provocadoras al público.


MUERE UN GRANDE

Omega' cósmico

El gran aldabonazo en la carrera morentiana es, sin duda, un disco del que todavía se habla hoy día, se hacen tesis universitarias o se escriben libros

JESÚS ARIAS / GRANADA | ACTUALIZADO 14.12.2010 - 07:45
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Cantando 'Omega' en la Bienal de Flamenco de Buenos Aires.


Si Camarón de la Isla es el Príncipe de los Gitanos, Enrique Morente es el Rey de los Payos. La sagacidad, la genialidad y su visión cósmica de entender el flamenco lo han convertido en uno de los más grandes maestros en la historia del cante jondo. Discos como Misa flamencao Fantasía del cante jondo-Alegro soleá son auténticas obras maestras. Pero el gran aldabonazo en la carrera morentiana es, sin duda, un disco del que todavía se habla hoy día, se hacen tesis universitarias o se escriben libros: Omega.

Gestado en un largo embarazo que duró desde el verano de 1995 hasta comienzos de 1997, Omega supuso un tremendo choque de trenes cuyo impacto supera todavía a los flamencos de hoy: la unión, o mejor dicho, la confrontación, entre el cante jondo de Morente y el rabioso punk de la banda granadina Lagartija Nick. Fue un experimento extraño, sin precedentes y, por ahora, sin secuelas, como las grandes obras maestras.

Morente andaba en 1995 trabajando en un disco muy personal que pretendía ser un homenaje al cantautor canadiense Leonard Cohen. Fue durante ese proceso cuando, a través de Cohen, en temas como Take this waltz, el cantaor granadino vio un nuevo camino que explorar: la poesía salvaje y sin concesiones de Federico García Lorca en Poeta en Nueva York. Enrique Morente había trabajado muchísimo a Lorca y lo había venerado, como bien muestra en el disco Enrique Morente, en la casa natal de Federico García Lorca en Fuente Vaqueros. Pero en Poeta en Nueva York vio un reto de los tremendos, de los que le gustaban a él.

Fruto de la casualidad, se topó de pronto con el grupo Lagartija Nick, que lo buscaba desde hacía tiempo para hacer una versión del poema Omega. Aquella coincidencia de ambos enPoeta en Nueva York parecía como una llamada del destino que Morente supo que sería profética cuando escuchó al batería de Lagartija Nick, Eric Jiménez, aporrear por bulerías la barra de un pub nocturno. El experimento podría resultar interesante, pensó entonces el cantaor quien, tras escuchar un día al grupo en su ensayo, gritó entusiasta: "¡Yo ya no quiero ser cantaor, quiero ser cantante de rock!".

El de Omega fue un proceso largo y meticuloso: el proyecto requería una lectura concienzuda de Poeta en Nueva York, un darle la vuelta al libro, abrirlo de cuajo y sacarle todas las tripas para verle todas sus cosas. La selección de poemas debía resultar cuidadosa y todo debía encajar, además, con los temas que Morente quería hacer de Leonard Cohen. Era como abrir la caja de Pandora y era frecuente encontrarse a Morente y los Lagartija Nick enfrascados en largas conversaciones a las tantas de la madrugada en el pub La Tertulia mientras jugaban al ajedrez y bebían whisky. Discusiones, más discusiones, ensayos fructíferos, ensayos fallidos, confluencia de modos de trabajar.

Uno de aquellos días, Morente encontró el camino a seguir cuando dijo, ante las críticas que comenzaba a oír a su alrededor por parte de los flamenkólicos que decían que por ahí, con una banda punk, no iba a ningún sitio bueno: "Si un cantaor clava a la perfección una seguiriya o una soleá, da igual que el acompañamiento sea un yunque, una guitarra flamenca, una orquesta sinfónica o una banda de rock. Lo que debe hacer es clavar a la perfección la seguiriya". Y ahí dio en el clavo.

Temas como Pequeño vals vienés, Aleluya o Manhattan, de Leonard Cohen, pronto se dieron la mano con piezas como Niña ahogada en un pozo, Omega, La aurora de Nueva York, Ciudad sin sueño o Norma y paraíso de los negros, de Federico García Lorca. Y pronto, el entorno de Enrique Morente y Lagartija Nick se pobló de colaboradores dispuestos a entrar de cabeza en aquella locura, artistas que intuían el enorme potencial del trabajo: Tomatito, Vicente Amigo, Miguel Ángel Cortés, Isidro Muñoz o Cañizares, entre otros.

Sin embargo, no todos tenían aquella visión transcendental del disco. Sony, el sello discográfico en el que estaba Lagartija Nick en aquel momento, se negó en redondo a financiar el proyecto. Llamaron a muchas otras puertas y todas ellas se les cerraron. El cantaor no podía entender cómo nadie intuía el valor del trabajo. Llegó incluso a plantearse grabar el disco en su propia casa y hasta compró el equipo necesario para ello. Finalmente, la revista El Europeo, cuyos responsables sí comprendieron el peso de la idea, decidió apoyar a Morente y Lagartija Nick y crear un sello discográfico expresamente para Omega.

Una vez que Morente vio la salida del túnel, fluyeron las ideas como el mercurio. Omega, el tema, tenía una duración de 11 minutos, grabaciones de cantaores ya muertos, el sonido rítmico de la Procesión del Silencio de Granada. Pero había más: Morente había decidido ponerle música al Solo del pastor bobo de la obra lorquiana El público y hasta se atrevió a meter unos cantes en inglés con versos de Walt Whitman. Se trataba de una locura que iba desde la psicodelia por cañas de Ciudad sin sueño a la hermosura armónica de Adán. Al oír las maquetas, la gente se quedaba helada: nadie sabía si aquello era una genialidad o un desastre, pero todos coincidían en lo mismo. "Esto no tiene precedentes en la historia del flamenco". Y eso era lo que Morente, convertido ya en el máximo valedor de Omega contra viento y marea, era lo que quería escuchar para tirar hacia delante de una vez por todas.

Cuando el disco salió, fue un hachazo. El público lo aceptó de inmediato. El ambiente rockero se entusiasmó, como ya lo había hecho en un concierto en directo de Lagartija Nick en Armilla en el que Morente se subió a interpretar algunos de los temas de Omega. Fue conmovedor el instante en el que Eduardo Rodríguez Valdivieso, el amigo de Lorca al que el poeta le había escrito sus mas profundas cartas de amor, leyó el poema Omega ante un auditorio mayoritariamente punkie. El silencio del público al escucharlo ya lo decía todo: era premonitorio del éxito que llegaría después.

Con el disco llegaron los conciertos, y con los conciertos, Enrique Morente fue conocido masivamente por el público de los grandes festivales de rock. Allí donde presentabanOmega, las audiencias enloquecían. El festival Espárrago Rock de Granada confirmó que el disco sería un trabajo histórico que soportaría perfectamente el paso de los años. Desde Canadá, Leonard Cohen decía que era uno de los álbumes que más le habían emocionado jamás. Omega rápidamente traspasó fronteras: ya era internacional.

A lo largo de los años, y hasta ayer, Morente y Lagartija Nick han tenido que reunirse un par de veces o tres al año para tocar juntos Omega en Nueva York, como hicieron ante un público en el que se encontraban Lou Reed y las hermanas de Cohen, México DF, París, Buenos Aires… Todos los públicos reclaman Omega y todo el mundo recuerda Omega. Es uno de los mejores discos de la década de los noventa, ovacionado unánimemente por la crítica flamenca… y la crítica rockera. Hoy es una referencia, un trabajo indispensable en cualquier joven que quiere adentrarse en el cante jondo sin renunciar a la experimentación vanguardista. Y en el centro de todo ello, Enrique Morente, el cantaor inquieto, cósmico, curioso con todo, creativo siempre. El Rey de los Payos.