THE NEVILLE BROTHERS "YELLOW MOON" 1989 A&M






Doce años después de su fundación, The Neville Brothers, con un rico pasado rhythm'n'blues de su etapa como The Meters, entregaron su álbum más comercial sin perder pegada: siete originales y cinco versiones, tan obvias en la elección como bien resueltas. Siguieron una feliz estrategia para aumentar la sustancia: se apoyaron en Link Wray, en el patriarca country A.P. Carter, en una plegaria de Sam Cooke... y añadieron ración doble de Bob Dylan: dos piezas del feroz "The Times They Are A-Changin'" de 1964. Los Nevilles triunfaron tirando de oficio o cediendo espacio a la tórrida voz de Aaron (impresionante en "With God On Our Side'), Además de un gran disco, es una lección de historia donde se recuerda la lucha por los derechos civiles, la Guerra de Vietnam, la impotencia ante la miseria y el poder liberador de la música popular. Podría titularse "Combat Soul".
Según contaban en las entrevistas, hubo dos claves para que "Yellow Moon" se convirtiera en un álbum de éxito: A&M les dejó escoger el repertorio y acertaron al contratar a Daniel Lanois como productor. Éste lo grabó casi en directo, en un edificio abandonado donde construyó un estudio a medida, en busca de la energía de sus conciertos, grabando muchas bases en vivo. Canciones austeras, fluidas y en su sitio, con refuerzos de la Dirty Dozen Brass Band y con Brian Eno como estrella invitada. Si una cosa tiene mérito a estas alturas, es sonar natural en algo tan sobado como los cantos de unidad de los oprimidos: "Wake Up"cumple con músculo y "My Blood"pone elegancia y sentimiento. ¿Lo más emocionante? Quizá "Yellow Moon"y "Voodoo", dos piezas sobre amantes desamparados que buscan consuelo en la magia y la luna. Funk, soul, blues, rhythm'n'blues, según receta de Nueva Orleans. "Yellow Moon" es un disco maduro en el mejor sentido de la palabra. Hasta ganaron dos Grammy, uno de ellos por la reptante "Healing Chant". VÍCTOR LENORE

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