Las reglas de una buena cinta de carretera son simples. Debe contener material variado, de diferentes artistas (se trata de combatir la monotonía del viaje). Segundo, es preferible que sean canciones conocidas, con estribillos para berrear en grupo (los viajes machacan cuerpo y mente; ambos se merecen un homenaje). Tercero, el impulso del coche requiere música rápida, sin llegar al frenesí que te haría perder el control del volante; si eres de los que tienen los nervios alterados y precisan adagios, new age o -ay, ay, ay- gaitas quejumbrosas, no sigas leyendo. A la vuelta de las vacaciones, nos cuentas cómo evolucionó tu estrés. CARA A 1. CANNED HEAT, On The Road Again (3'o9) Tiene algo de jaculatoria, de invocación para que los dioses te protejan. Ritmos circulares perfectos para trayectos largos pero pueden tener efectos estupefacientes. 2. STEPPENWOLF, Born To Be Wild (3'3o) Para sentirse como la pareja de Easy Rider al comienzo de su viaje. Ah, sí, Peter Fonda...