sábado, 19 de noviembre de 2011

SLAYER "REIGN IN BLOOD" 1986 AMERICAN






Steve Albini, Sonic Youth, Public Enemy, Sepultura y John Zorn, por diferentes motivos, le deben mucho a "Reign In Blood", el disco que ha definido con mayor precisión la articulación de la ecuación velocidad + volumen, y no sólo en el ámbito metálico. Slayer no pretendían trabajar el ruido como material maleable, sino sonar alto, rápido y claro: la voz y el bajo de Tom Araya en su sitio, siempre perceptibles; las dos guitarras de Kerry King yJeff Hanneman cargadas de distorsión pero perfectamente distinguibles; y la batería de Dave Lombardo omnipresente, voraz, infalible, como bien saben Mike Patton y John Zorn. Resultado, lo que entonces se llamó speed metal, directo y sin rodeos, y que no es más que una arrogante demostración de poder difícilmente igualable: a diferencia de lo que sucedía con el punk o incluso con la nueva ola del heavy metal británica, cualquiera no podía tocar como Slayer. Como cualquiera no puede hacerlo coma Steve Albini, Sonic Youth, Public Enemy. Sepultura o John Zorn, todos ellos admiradores confesos de este álbum producido por Rick Rubin y mezclado por Andy Wallace, una entente demoledora.
El embrión ya estaba en "Hell Awaits" (1985), la primera colaboración del grupo californiano con Rubin, pero es en "Reign In Blood" donde se consuma el acto que sirvió de banderín de enganche para quienes a esas alturas ya dudaban de Metallica y de modelo secreto para quienes buscaban controlar el poder intimidatorio de la velocidad no ruidosa. Depurando los desafueros de Discharge, la oscuridad de Venom y la visceralidad de Motörhead, construyeron una pieza magistral que arranca con 'Angel Of Death", un tema terrorífico y polémico que glosa con peligrosa ambigüedad las atrocidades del nazi Josef Mengele ("infame carnicero, ángel de la muerte'), y que apura media hora conjugando la fascinación infantil por la imaginería satánica con una tremenda exhibición de orgullo metálico. Reconocer sus méritos es un acto de justicia, XAVIER CERVANTES

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