El hombre de azúcar
El cantante Sixto Rodríguez es el símbolo de la música como himno de batalla y. ancestral alimento del alma Por Carlos Boyero CUENTAN DE Sixto Rodríguez que se movía como un fantasma y siempre caminando por las calles más lumpen de Detroit, la ciudad de los coches. Cuentan que actuaba a principio de los años setenta en un garito donde el humo hacía invisible a todos los que estaban allí y que solo aceptaba citas para posibles trabajos en las esquinas y los callejones de su barrio, que no jugaba coquetamente a ser misterio ocultándose detrás de sus permanentes gafas negras sino que verdaderamente lo era y que sus canciones desprendían inmediata fascinación para su escaso público. Oyes esa música y esas letras y piensas inevitablemente en Bob Dylan. No hay intento de plagio, Rodríguez es genuino, pero el tono y la calidad de esa escritura te recuerdan ciertas épocas del inmenso creador de Blonde on blonde . Y Rodríguez grabará dos discos que no escuchará ni dios en Estados U...