viernes, 20 de septiembre de 2013

Mayer Hawthorne, corazón de ‘soul’





Por Carles Gámez

DICEN LAS MALAS lenguas que Mayer Hawthorne es en realidad el hijo y fruto secreto de una noche de pasión entre Smokey Robinson y Curtis Mayfield. Cierto o no, la verdad es que en esa primera fila de los Golden Boys y embajadores del nuevo soul, situemos en puestos destacados a Aloe Blacc, Raphael Saadiq, el exrapero Ben Drew (Plan B) o el atómico Ellis Paperboy Reed, Hawthorne se lo está ganando a pulso. Desaparecida —y añorada— la nueva Edith Piaf del R&B, y Amy Winehouse, las posibles vacantes femeninas ya cuentan con apartado de solicitudes para ponerse esa corona. Ahí están las Adele y otras chicas de la banda intentando atrapar el espíritu errante de Dusty Springfield. Por la parte masculina la cosa de momento queda más repartida mientras las viejas leyendas, Al Green, Lee Fields o una Marvin Staples de vez en cuando dicen esta boca es mía por si lo habíamos olvidado. Metidos como estamos en tiempos de crisis, moral y económica, el soul devuelve ese aliento de vida y emoción que parece faltar en otros territorios. Y para todas las generaciones. Hawthorne, como otros compañeros del alma, reescribe el espíritu del soul, respetando el canon del género. Sin complejos ni culpa. Así que no le llamen vintage, llámenle pasión por la vieja música de corazón inmortal. Cuando Mayer Hawthorne salta a la pista con el tema A Long Time, sabe que no tendrá detrás a una escudería vocal como The Blossoms cubriéndole las espaldas o que su voz no podrá alcanzar las pulsaciones o llamaradas sexuales de un Marvin Gaye o un James Brown en sus tiempos mozos, pero consigue que sus canciones nos devuelvan a ese paraíso perdido que fueron los años de la Motown, de la Stax, entre Detroit y Memphis. Es entonces cuando aparece el chico más listo de la clase que revive los mejores sonidos de la factoría musical en canciones como The Walk como si Smokey Robinson y sus Miracles estuvieran pisándole los talones. Otro tanto pasa con Hooked, que hace que este muchacho con cara de secretario de club de fans de Sandra Dee hubiera hecho un máster impartido por Lamont Dozier Brian y Eddie Holland. Y con los Four Tops como profesores titulares. En temas como You Called Me hasta saca genio y figura y hace que bailen aquellas Martha and The Vandellas que pusieron el patio patas arriba c
on sus danzas callejeras. Si además les digo que como invitado ha te- nido a una leyenda como Dennis Coffey, componente de los Funk Brothers, que a sus setenta años acaba de sacar disco musculoso, un músico que con su Gibson conseguía que la Motown entrara en éxtasis mientras el animoso de Edwin Starr lanzaba su grito de guerra, ya ven que este chico no tiene ni un pelo de tonto.

How Dou Yo Do está editado por Universal Republic Records. mayerhawthorne.com

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