Un discreto despliegue de belleza

La saga de Pink Floyd contiene muchas historias feas, pero 'The Endless River' parece un intento de cerrar la trayectoria con una vuelta a sus esencias melódicas DIEGO A. MANRIQUE 17 NOV 2014 David Gilmour, guitarrista y cantante, y Nick Mason, batería, de Pink Floyd. / HARRY BORDEN Un bonito gesto, según los incondicionales: Pink Floyd sale de su jubilación para despedir comme il faut al miembro más infeliz del grupo, el teclista Richard Wright, muerto en 2008. Lo hace con un disco suntuoso, The Endless River , que recupera remanentes de 1993. Aunque también podría ser mala conciencia. En contra de su imagen bucólica, los integrantes del grupo se han mostrado despiadados cuando alguno de sus compañeros ha flaqueado. En 1968, la sustitución de Syd Barrett por David Gilmour fue inevitable: tanto LSD había cortocircuitado las sinapsis del visionario del cuarteto. Pero nunca le olvidaron; se ocuparon de sus necesidades materiales cuando Barrett se refugió en la casa m...