lunes, 18 de junio de 2012

SONIC YOUTH "SISTER" 1987 SST







A lo largo de la dilatada y sostenida carrera de Sonic Youth, sus discos se dibujan en las alturas como el perfil de una cordillera con dos picos gemelos en "Sister" (1987) y "Daydream Nation"(1988).

Un año después del también altísimo "Evol" (1986), "Sister" es un álbum más contenido, probablemente porque la consolidación definitiva de Steve Shelley a la batería (ya presente en "Evol") suponga un punto de anclaje para el art-rock de Thurston Moore, Lee Ranaldo y Kim Gordon. Eso no quiere decir que la complejidad artística sea inferior. Todo lo contrario, las canciones parecen más arregladas y elaboradas. Es un expresionismo abstracto que recuerda los cuadros de Jackson Pollock donde, salpicando con sus pinceles y dejándolos gotear, creaba impenetrables marañas de color enrolladas sobre sí mismas. Las guitarras de Moore y Ranaldo, retorcidas en afinaciones no convencionales y exprimidas más allá de sus límites, rellenan todos los espacios generando torrentes de ruido que en "Sister" empiezan a ver diques. Domesticando su vulcanismo, consiguen extraer melodías que incluso son pegadizas —"Catholic Block" anticipa "Kool Thing" de "Goo"(1990) y 'Schizophrenia"es lo más parecido a un hit hasta entonces—, llegando a dar la impresión de que ese magma sónico podría conducirse hacia estructuras más convencionales para dejarlo cristalizar (como ocurriría en los noventa).

Pero en "Sister" todavía es el momento de disfrutar de un sabroso torbellino abstracto donde ahora lo más importante son las texturas sonoras (deliciosas con la calidez de las válvulas), que alcanzan una calidad sensorial como pocas veces el puro ruido logra. En "Beauty" Lies In The Eye"y "Tuff Gnarl" empieza a vislumbrarse una plácida psicodelia sónica que luego fluiría en "Daydream Nation". Además, "Stereo Sanctity''y "Pipeline/Kill lime" se alimentan extrayendo de esa energía instrumental una intensidad quizás de menor impacto directo que la del punk clásico pero no por ello menos eficaz. Es la diferencia entre un eléctrico orgasmo masculino y el orgasmo femenino más sostenido de Sonic Youth (cualidad ésta que luego explotarían My Bloody Valentine).

Con varios años a sus espaldas ejecutando arte a partir del ruido. Socio Youth parecen decir que, además de la no wave, en sus orígenes podemos encontrar a The Stooges y el "White Light/White Heat" de The Velvet Underground. No es complicado descubrir elementos rockistas subyaciendo en todo el álbum, el fondo continuo de feedback remite a Neil Young y Crazy Horse y además se marcan una versión de "Hot Wire My Heart"(una vieja canción de Crime del punk de San Francisco) donde dejan de lado la intelectualidad.

Mientras que el punk es capaz de ponerte las pilas y hacer que te eches a la calle a iniciar una revolución destructiva, Sonic Youth, con su energía nuclear sónica, no te sacan de tu habitación pero consiguen que acabes queriendo matar a tus padres sin saber muy bien por qué. Su música evoca confusión y alienación e invoca rebelión. A la altura de "Sister", el nihilismo de sus letras, sin olvidar la actitud punk con que escupen en más de unaocasión bilis sobre el fanatismo religioso, deja de lado el horror gore en que se recreaban en "Bad Moon Rising"(1985) o "Evol" para encaminar esa rebelde romantizacián de la experiencia intensa hacia una mirada futurista algo apocalíptica, en sintonía con el ciber-punk (¿imaginas "Blade Runner" con banda sonora. de Sonic Youth?).

"Sister" captura a Sonic Youth en un punto dulce: antes de "Evol", con una menor consistencia sónica, su propuesta tendía más a investigar el caos como arte que el poder expresivo del sonido; mientras que después de "Daydream Nation" perderían parte de su personalísimo encanto artístico intentando adaptar sus fantásticas creaciones sonoras al mainstream. 

GUILLERMO Z DEL ÁGUILA

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