domingo, 14 de octubre de 2012

THE JAM "ALL MOD CONS" 1978 POLYDOR





En su obsesión por impregnar la virulencia del punk con el boom beat de los sesenta, Paul Weller había elegido reflejarse en el espejo de Pete Townshend para armar "In The City" (1977), y eso, a la larga, acabó amordazando una pluma que en "This is The Modern World"(1977) ya se limitaba a seguir los pasos de The Who sin buscar nuevas vías de escape. Pero todo cambió cuando Weller descubrió "David Watts". Anímicamente hundido -el disco anterior no habla vendido lo esperado, la gira norteamericana había sido un desastre y le acababa de estrellar una botella en el ojo a Sid Vicious-, encontró en el corte inicial de "Something Else By The Kinks" (1967) el motor de arranque de "All Mod Cons"; el resurgir de The Jam y el trabajo que arrojaría un jarro de ácido a la mirada social de la Inglaterra de finales de los setenta.

Recuperado el equilibrio entre Paul Weller (voz y guitarra), Rick Buckler (batería) y Bruce Foxton (bajo), el tercer LP del trío británico respira rabia, urgencia, frustración, hastío, guitarras melladas y ritmos trepidantes. Todo lo que debería tener un disco de punk justo cuando el punk estaba perdiendo el rumbo. "Todos los mods gobiernan", advierte en el corte titular. Y desde una posición privilegiada, disecciona con ojo clínico (y cínico) el ir y venir de una sociedad representada aquí por la hipocresía endémica de la burguesía -"Si tengo la oportunidad, te jodere la vida", brama Weller en "Mr. Clean"-, la necesidad de vivir en mundos paralelos ("BillyHunt'), la escalada de la violencia irracional ("'A Bomb In Wardour Street") o la desconfianza hacia la industria discográfica. Y entre arrebatos de guitarras afiladas ("All Mod Cons') y bajadas en picado de marcado doble sentido ("English Rose'), "All Mod Cons" sólo podía tener un final posible: "Down In The Tube Station At Midnight", estremecedor relato del ataque de una banda fascista a un pakistaní en el metro con el que Weller selló su ascensión al universo de los grandes creadores, DAVID MORAN

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