domingo, 12 de junio de 2022

Pop-rock internacional. Un mal año lo tiene cualquiera (2021)

POR XAVI SANCHO

Todo parecía ir razonablemente mal. Lo suficiente como para alentar el riesgo y la creatividad que tienden a surgir en tiempos convulsos, pero no tanto como para que el invento se fuera al garete, o para que sacar provecho artístico del malestar general pudiera entenderse como un supino acto de falta de empatia. Y en estas estábamos cuando llegó diciembre y tocó pensar los 10 mejores discos del año y volver como siempre a debatirse sobre si considerar estos meses como un síntoma o como una anomalía.

El síntoma de que el pop y el rock es cosa de mujeres se ha seguido confirmando. La anomalía es que los discos ya no resultaron tan atractivos. Adele sacó otro álbum que no era ni mejor ni peor que los anteriores. Billie Eilish lanzó su segundo largo y resultó algo más flojo que su debut, pero sobre todo, mucho menos sorprendente. Lana Del Rey publicó dos buenos discos que van a significar relativamente poco en su disco-grafía. St. Vincent armó un revivalde los setenta que nadie había pedido y se le caducó el álbum días después. Con la intención de coger sitio llegó Olivia Rodrigo, que logró colarse en las listas de éxitos con su versión licuada de todo lo interesante que ha sucedido en el pop masivo en los últimos años. Todo lo contrario que Rebecca Taylor, quien recogiendo lo sembrado por Charli XCX, Dua Lipa y Sugababes ha entregado un manual sobre cómo hacer pop después del pop. Incluso los combos con largos más interesantes llegaron liderados por chicas. Desde Australia, Amyl and The Sniffers, con Amy Taylor al frente, le ha devuelto la diversión macarra al rock. La inglesa Florence Shaw es la voz y el cerebro de Dry Cleaning, cuya propuesta de pospunk y spoken word es una de las más atractivas y sorprendentes del año.

Ha habido otro disco de Nick Cave, de los abrasivos, junto a Warren Ellis. Y han vuelto Foo Fighters y Iron Maiden para prolongar el estado zombi de ciertas cosas. Y Lil Nas X, tras batir todo tipo de récords, debutó en largo y entregó una horterada a la altura de las expectativas creadas. Y ha habido conatos de hacer cosas interesantes en el rhythm and blues por parte de PinkPantheress (en versión moderna) o Jazmine Sullivan (en versión retro disfrazada de moderna), pero han salido entre regular y mal. Podríamos recurrir al tópico y llamar a 2021 año de transición, pero viendo hacia dónde parece que transiciona todo, casi mejor llamarlo accidente, levantarse, sacudirse el polvo y caminar hacia 2022, que total ya está aquí al lado.




Self Esteem. Prioritise Pleasure (Fiction). 


The Weather Station. Ignorance (Fat Possum).


Arlo Parks. Collapsed in Sunbeams (Transgressive-PIAS).


Amyl and The Sniffers. Comfort To Me 
(Popstock).


Bobby Gillespie and Jehnny Beth.
 Utopian Ashes (Sony).




BABELIA  Nº 1.568   EL PAÍS, SÁBADO 11 DE DICIEMBRE DE 2021


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